AN olvida elecciones y nombrar su cacareado CNE

Después de que el Diputado Juan Pablo Guanipa anunciara con bombos y platillos el pasado 4 de febrero que al día siguiente el parlamento elegiría al Comité de Postulaciones Electorales para renovar al CNE, los eventos de las últimas semanas indican que dicha actividad no estará en agenda – por lo menos – a corto plazo.

Podríamos especular que Guanipa “jugó posición adelantada” por desconocimiento del “Estatuto que rige la Transición a la Democracia”, documento presentado por la Asamblea Nacional al día siguiente de sus declaraciones y que busca “restablecer la vigencia de la Constitución Nacional” después de la presunta usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro.

En el cuarto capítulo del Estatuto se desarrolla el procedimiento para la “reinstitucionalización” de los poderes públicos, incluyendo los mecanismos para la selección o ratificación de los actuales integrantes del Consejo Nacional Electoral, Tribunal Supremo de Justicia, Contraloría General de la República, Fiscalía General y Defensoría del Pueblo.

De aquí destacamos el artículo 23 que indica que “el Comité de Postulaciones Electorales ejercerá sus competencias con la mayor celeridad posible (…), una vez cesada la usurpación y conformado el Gobierno provisional de unidad nacional, permitan la consolidación de la democracia”.

En otras palabras, no se designará a un Comité de Postulaciones ni se llamará a elecciones mientras Nicolás Maduro siga en la Presidencia. Es más, en el caso de que Maduro dejara la silla de Miraflores, se instalaría un “Gobierno de Unidad Nacional” que podría durar un año, por lo que un llamado a elecciones por parte de la oposición se pierde en el horizonte.

De acuerdo con la CRBV, dentro del Comité de Postulaciones Electorales al Poder Ciudadano le corresponde postular a uno de los miembros con sus respectivos dos suplentes, asunto que en la situación actual va en contra de los intereses del parlamento.

Por esta razón, los redactores del Estatuto consideran que los representantes del Poder Ciudadano con Elvis Amoroso en la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo a cargo de Alfredo Ruiz y Tarek William Saab en la Fiscalía deben ser removidos de sus cargos para poder iniciar el proceso de postulación de los nuevos rectores del CNE.

Sin embargo, para poder lograr este cometido, según el artículo 279 de la CRBV, se debe contar con la aprobación del Tribunal Supremo de Justicia. Recordemos que este último, sentenció que la Asamblea Nacional está en desacato y que las decisiones emanadas de ese organismo carecen de legalidad.

El Parlamento podría apelar a su TSJ paralelo que funciona en el exterior, pero primero debe designar al resto de sus magistrados, ya que que sólo cuenta con 13 de los 32 que, de acuerdo con nuestro ordenamiento legal, deben formar parte del Poder Judicial. Así que para designar al Comité de Postulaciones Electorales necesitan resolver este asunto primero.

Como Juan Pablo Guanipa comprometió ante la opinión pública a la Asamblea Nacional a designar un Comité de Postulaciones y debido la inquietud generada en la base opositora sobre la convocatoria a unas elecciones, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional – Stalin González – dio el pasado 11 de febrero una rueda de prensa para hablar sobre el tema.

 

En la misma presentó un documento con 12 puntos para la convocatoria a “elecciones libres”, no obstante en ninguno de ellos se hace referencia a la tan esperada designación del Comité de Postulaciones.

Ante la insistencia de los periodistas manifestó que “el voto libre no se consigue sólo con cambiar al CNE sino que hay que cambiar todo el ‘ecosistema’ que está alrededor de una elección” y reconoció que no tienen un cronograma electoral.

Todo parece indicar que a la Asamblea Nacional “se le enredó el papagayo” y, por los momentos, decidió sacar la designación del Comité de Postulaciones de la agenda.

Más allá de los evidentes entuertos legales que deben enfrentar para lograr dicho proceso tienen el añadido de un gran costo político si fracasan. Así lo manifiesta el analista político opositor Ismael Pérez Vigil en el portal Finanzas Digital:

“Puede ser idílico hablar de nombrar desde ahora un CNE; sin duda es una propuesta ‘agresiva’, que trasluce ‘determinación’, ‘radicalismo’, que seguro es lo que muchos venezolanos quieren escuchar –y por eso algunos lo proponen–, pero aparte de ser una idea romántica, ‘radical’, es utópica, irreal e imprudente y la impaciencia nos conduciría a enormes frustraciones que terminarían de minar la credibilidad que queda en el venezolano en los procesos electorales, que ya está bastante deteriorada”

Por Enza García / Supuesto negado