El otrora diario más influyente de EE.UU. es considerado un dinosaurio que no genera tendencias en redes.
Algunos expertos en temas de comunicación digital pusieron el tuit en el cielo (la forma de grito actual) cuando supieron que el gobierno venezolano había publicado una carta abierta al pueblo de Estados Unidos en el diario The New York Times.
Conocedores de la realidad comunicacional estadounidense, señalaron que ese periódico, otrora muy influyente, hoy está muy por debajo de otros actores mediáticos de la nación imperial, principalmente porque ha cedido terreno en la carrera de las nuevas tecnologías.
“El Times no genera tendencias en las redes como pueden hacerlo otros medios. Se perdieron esos dólares”, comentó uno de los gurúes, tras explicar que el diario neoyorquino es una especie de dinosaurio preservado en formol y que lo mismo son sus lectores.
Publicar allí, con intenciones de causar impacto real, sería así un anacronismo.
Consultado al respecto, un importante funcionario del gobierno dijo, en forma confidencial que, probablemente, en la decisión privó una visión tradicional del escenario mediático norteamericano. “Piensas publicar algo con impacto en Estados Unidos, y piensas en The New York Times”. Indicó que la carta también se publicó en The Hill, un periódico de Washington D.C. con gran influencia en los círculos de poder de la capital estadounidense.
Ante las críticas de que el NYT no tiene pegada en el cada vez más crucial plano de las comunicaciones electrónicas, el funcionario respondió en tono de chanza: “Es que somos más analógicos que el robot de Perdidos en el espacio…”, y luego volvió a la seriedad para reconocer que es necesario revisar esas actitudes.
The New York Times, emblema de la gran prensa independiente estadounidense, es en la actualidad una muestra de la crisis profunda del modelo de negocio en el que se sustentó ese tipo de diarios durante el siglo XX. La caída en la circulación del diario impreso y la merma en la publicidad ha obligado a este gigante a reducir su plantilla, e incluso, a cerrar algunas corresponsalías importantes. En digital se mantiene mediante un sistema de suscripciones que afecta mucho sus posibilidades de expansión. Es claro que en el campo electrónico no tiene la misma influencia que tuvo en la época del reinado de los diarios de papel, cuando se le llegó a considerar el diario más importante del mundo capitalista.
La pérdida de peso específico de este diario y de otros similares se puso de bulto cuando Barack Obama rompió la regla de dar inicio a su campaña presidencial visitando sus redacciones. El cambio en el paradigma se acentuó con Donald Trump, quien se ha declarado como enemigo abierto de la maquinaria mediática, que respondió apoyando sin embozos a Hillary Clinton.
Más allá de lo comunicacional
La publicación de la carta abierta al pueblo estadounidense fue parte de un conjunto de acciones de imagen internacional que van más allá de lo netamente comunicacional, pero que contribuyeron a alimentar una misma polémica: ¿cuál es la estrategia ante el gobierno de EE.UU.?
Algunos aspectos causan confusión, especialmente entre militantes y simpatizantes revolucionarios:
- La fuerte retórica antiimperialista que mantienen el presidente Nicolás Maduro, el canciller Jorge Arreaza y otros altos funcionarios se ve atenuada con las confidencias del jefe del Estado sobre su intención de hablar por teléfono con Trump.
- Frente a un país poderoso que nos atenaza en el plano económico y amenaza hacerlo en el campo militar, el gobierno de Venezuela envía una generosa contribución económica para las víctimas del huracán Harvey.
Las explicaciones en el lado gubernamental, indican que esas son maneras de demostrar, por una parte, que la posibilidad de diálogo no está cerrada por culpa de Venezuela, y por la otra, que el socialismo venezolano es capaz de tener una respuesta solidaria con los desamparados, mientras el capitalismo imperialista es indiferente ante la suerte de los más pobres.
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Por Clodovaldo Hernández / Supuesto Negado