Este martes, mientras Gustavo Tarre Briceño pronunciaba un discurso en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington, la activista Medea Benjamin de Code Pink, interrumpió su intervención con una pancarta en la que se podía leer “Marionetas de Trump. No al golpe en Venezuela”.
Tarre Briceño fue proclamado por el autoproclamado Juan Guaidó, como representante de Venezuela ante la OEA, en el marco del gobierno paralelo que pretende erigirse en el país suramericano desde el pasado 23 de enero, con anuencia y apoyo de Estados Unidos.
Ya la semana pasada había sido noticia global la incursión de esta activista de Code Pink, en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos que tenía como objeto la legitimación del Golpe de Estado en curso contra el gobierno de Venezuela.
Justo en el momento en que la minoría de países leía la declaración que aprobó ese día Benjamin levantó una pancarta que decía en ingles: “OEA: no apoyen un golpe de Estado en Venezuela”, mientras gritaba consignas en apoyo a la paz y la no intervención.
Tal fue el impacto de la acción que la periodista de CNN que cubría el acto se vio obligada a traducir de manera errada la pancarta para quitarle pesó a un protesta que remarcaba la situación irregular en la cual solo 16 países (El grupo de Lima más EE.UU) de los 34 que conforman la organización, se deban a la tarea de imponer su criterio por la fuerza.
¿Quién es Medea Benjamin? ¿Cuán fuerte es su influencia en el activismo y la política global? ¿Quién es la gente de Code Pink, organización en la que milita y que tan reconocida es está organización a nivel global?
Medea Benjamin es una activista de larga trayectoria en la lucha contra la guerra y las intervenciones extranjeras; la defensa de los DD.HH, y el feminismo a nivel global.
Entre otras actividades lideró protestas contra el gobierno de George W. Bush, Bill Clinton, Barack Obama y Donald Trump por las intervenciones de Estados Unidos en países como Irak, Afganistán, Libia y Siria.
En 1988 participó en la fundación Global Exchange, organización internacional que lucha por la defensa de los derechos humanos, económicos, sociales y medioambientales.
Estudió economía y salud pública en los EE.UU. Trabajo en la ONU y luego en la Organización Mundial de la Salud como economista y nutricionista en América Latina y África.
En el año 2000 se lanzó como candidata para el Senado de los EE.UU. por el Partido Verde de California.
En 2003 fue nombrada por Los Ángeles Times como una de las líderes más destacadas del movimiento pacifista internacional y tres años después fue propuestas como candidata para el recibir el Premio Novel de la Paz e incluida en la campaña “1000 mujeres claves en la lucha por la paz”.
Fue en el 2002 cuando participó en la fundación del grupo feminista antibélico Code Pink: Mujeres por la Paz. Esta organización, con base en los EE.UU. ha llegado a tener alcance global y se centra en aquellos territorios intervenidos militarmente por las potencias occidentales.
Así, por ejemplo, en 2005, varios activistas de la organización protestaron frente a la embajada de Arabia Saudí en Washington, contra la decapitación de 50 personas por el régimen del rey Salman bin Abdulaziz Al Saud.
También la organización ha realizado más de siete protestas en intervenciones en la Franja de Gaza (palestina) algunas de las cuales contaron con el aval de la ONU. En la actualidad el gobierno de Israel tiene prohibida la entrada de activistas de la organización a los territorios ocupados.
La delegación de Code Pink a la celebración del día internacional de la Mujer celebrado en Gaza en marzo de 2014 fue deportada y Medea Benjamin fue previamente detenida y golpeada por las autoridades egipcias quienes la deportaron a Turquía tras haberle dislocado el hombro.
Además, varios miembros de la organización ha sido sometidos a cortos periodos de prisión por irrumpir en sesiones del Congreso y actividades oficiales del gobierno de los EE.UU., como por ejemplo Desiree Fairooz.
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Por Julia Cardozo / Supuesto Negado