DAVID PARAVISINI: LA BUROCRACIA ES MÁS RENTISTA QUE LA BURGUESÍA

Para el experto petrolero el barril a 200$ es un escenario posible que podría acabar con la poca producción nacional.


En el marco de los esfuerzos por estabilizar el mercado mundial del crudo, el experto en análisis petrolero David Paravisini no descarta que los precios lleguen a ubicarse en una “cifra exorbitante” de 200 dólares por barril.

Un escenario como ese representaría una fase de recuperación económica en la que entrarían países productores y exportadores como Venezuela. Sin embargo, apunta Paravisini, en nuestro país el riesgo es que todos los avances que en materia de producción agrícola y manejo presupuestario ha logrado el Ejecutivo “se pierdan porque comiencen a aparecer las cosas a precios bajos en el mercado” producto de las importaciones.

El también profesor universitario asegura que en el Estado existe “un sector con la mentalidad completamente entregada al rentismo”.

 

– Todos sabemos que no se ha logrado la llamada “siembra petrolera”. Si el petróleo llega a 200$  ¿volveríamos a la sobrevaloración de la moneda, a las grandes importaciones en detrimento de la producción interna?

-Yo no coincido con esa apreciación de que en Venezuela no se ha logrado la siembra petrolera. Soy ponente y defensor de que con el presidente Chávez, por primera  vez en la historia petrolera de Venezuela, se sembró el petróleo en donde debía sembrarse, en la gente. Las teorías desarrollistas y economicistas piensan que sembrar el petróleo es invertirlo en bienes de capital o en inversiones para atraer a los inversionistas y eso siempre que se hizo resultó fallido. En cambio el presidente Chávez hizo una gigantesca siembra del petróleo en la población con viviendas, alimentación, seguridad social y salud, de manera que no comparto esa apreciación.

Lo que sí es cierto es que el Gobierno nacional debió mantener una dualidad entre esa inversión que se hizo en lo social y gastos que fueron superfluos, que inclusive llegaron a ir en contra de la idea del desarrollo de ese componente humano en su fase productiva, es decir, de lo que es la derrota del rentismo petrolero y que tiene que apoyarse en la producción. Se hizo la inversión en bienes de capital, se hizo la inversión en la población y falta conectar estos dos elementos que permitan poder producir.

 

– ¿Qué impacto tendría el aumento del petróleo en el impulso de la producción agrícola que ha tratado de fomentar el Gobierno venezolano en los últimos dos años? ¿Se eliminarán las siembras agrourbanas? No hablamos del deber ser, sino de cuál cree usted que es el escenario real si el petróleo llega a 200$…

-La tentación está allí una vez que aparecen los dólares. Aquí mucha gente aprendió a los tropiezos a sembrar una matica de tomate, una matica de ají, una matica de romero en su casa porque eso significa un apoyo y mejor calidad de vida. Entonces, el riesgo es que todo eso se pierda porque comiencen a aparecer cosas a precios bajos en el mercado e indiscriminadamente.

Creo que ha habido durante este último año, luego de las elecciones del 6 de diciembre, un entrenamiento al Gobierno de cómo manejar situaciones con una restricción de dólares para la importación indiscriminada, que  nunca la hubo en Venezuela a pesar de las dificultades. Si se mantiene esa disciplina que fue tomada de manera consciente por un elemento externo que fue la renta del petróleo y esa lección se lleva al escenario interno  de reconfigurar las estructuras de organización del pueblo, del PSUV y las organizaciones sociales, en función de resolver la situación difícil de escasez, especulación y de guerra económica, pienso que es allí donde debemos ajustar y el Gobierno va a tener suficientes fuerzas para no ir de nuevo hacia esa forma fácil de traer las cosas importadas porque van a aparecer los dólares. Si llega a suceder que se ubique en esa cifra exorbitante, que no lo descarto, sería terrible que nosotros de nuevo sucumbiéramos ante estos hechos.

 

– Si esto llegara a materializarse, con un presupuesto calculado sobre la base del petróleo a 30$ por barril, ¿en qué se debería invertir el excedente?

-Se debe invertir en los proyectos de infraestructura, porque tenemos problemas con el asfalto, por ejemplo, en las vías de penetración agrícola, eso si mantenemos la idea de que tenemos que ir hacia la producción de los bienes y servicios que necesitamos aquí en Venezuela y no importarlos. Tendríamos el tema de la inversión en vivienda; habría que hacerse un esfuerzo mayor del que se está haciendo para atender a más sectores. Otra área de inversión importantísima es el transporte, el transporte está en manos privadas. Habría que racionalizar lo que es el sistema de transporte urbano, interurbano, general; culminar las vías férreas que nunca se culminaron, eso beneficiaría los sectores productivos tanto agrícolas como industriales. Si todo estuviera concatenado a una lógica allí tendría su destino absolutamente lógico y natural: salir de esa Venezuela rentista importadora a una Venezuela productiva con diversidad económica  y con toda una población abocada a la nación.

 

– ¿Con la entrada de mayor cantidad de divisas al país, cómo quedan los empresarios?, ¿qué incidencias genera en el mercado nacional?

-El empresariado -que hoy tiene una situación compulsiva de ver cómo resuelven el pago de deudas en el exterior por los insumos que traen, así como la necesidad de equilibrar sus capacidades instaladas de producción en mercados nacionales- vería una oportunidad extraordinaria,  pues el mercado interno se va a ampliar por una parte, y por otra, pudiera haber mayor disposición del Gobierno no a darle los dólares que se le daba, sino a darle respaldo como garantes una vez que hagan sus inversiones y sus gastos. Eso es a lo que el Gobierno los ha llamado.

El sector privado tiene que ser menos dependiente del Estado en materia de pedirle y pedirle dólares preferenciales; sería bueno que ellos construyeran un respaldo en lo económico para que su actividad sea cada vez más independiente del Estado, pero con un fuerte respaldo de éste, de manera que se garantice su actividad económica.

 

– ¿Cree usted que la burocracia es tan importadora como la burguesía?

-Sí. Tanto o más. Ese es el problema que tiene el Estado venezolano. Hay un sector de la burocracia venezolana que la mayor parte de su actividad es la importación y no la producción de bienes nacionales. Por ejemplo, Pdvsa paga miles de millones de dólares comprando productos que pudiéramos desarrollar aquí. Tenemos en el sector gubernamental, en la burocracia nacional, un sector altamente importador, un sector con la mentalidad completamente entregada al rentismo, es decir, no hacer nada aquí en Venezuela y comprarlo todo en el exterior, incluyendo tecnología y otra serie de bienes de capital que pudieran desarrollar perfectamente aquí.

 

– En términos electorales de cara al 2017, ¿qué consecuencias traería para el país el incremento del precio del petróleo?

– Primero es la situación política. Estamos sumergidos en una guerra y si no ha habido cañoneo e invasión de los marines es porque Estados Unidos ha fraguado la forma de desarrollar esta guerra contra nosotros a través del área diplomática, en el área mediática, económica, financiera, es decir, el cerco, el rodeo, el ataque diplomático brutal de descalificar a nuestro país y una serie de acciones que son acciones de una guerra sobre el terreno. En mi opinión, no se puede hacer unas elecciones en medio de una guerra tan abierta y declarada como la que tiene Estados Unidos contra nosotros. La parte más débil de toda esa guerra somos nosotros. El precio del petróleo puede ayudar al Gobierno nacional a lograr la estabilidad en menor tiempo.

 

– ¿Favorece o desfavorece a la oposición venezolana el aumento de los precios del petróleo?

– Yo creo que la favorece porque le da trazo para que puedan hacer sus planteamientos políticos, no con base a la locura, a la escasez, al desespero, a situaciones surgidas desde su propia producción de desestabilización, de sabotaje, terrorismo, etcétera. Frente a un país que hay que gobernar, que hay que conocer la alternativa, opciones, tienen que hacer un análisis de qué es lo que ellos creen que es mejor de lo que propuso el presidente Chávez. Una estabilización del país debería ser favorable para que la oposición nos presente a las venezolanas y a los venezolanos opciones con las cuales consideran que todos podemos estar mejor y no esa especie de locura que cualquier cosa es mejor que lo que hay.


David Paravisini es ingeniero mecánico, cuenta con una maestría en Planificación del Desarrollo. Es experto en Políticas Públicas Energéticas. También ha destacado como profesor universitario.

Por: María Milagro Sánchez/ Supuesto Negado