La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este 5 de junio una resolución con miras a la suspensión de Venezuela del organismo por “ruptura del orden democrático”.
El texto del acuerdo fue promovido por Estados Unidos y los 14 países que conforman el Grupo de Lima, y con el mismo, una mayoría simple de la OEA considera ilegítima la reelección del presidente Nicolás Maduro, por lo que pide aplicar la Carta Democrática Interamericana por “alteración del orden constitucional”.
La resolución también solicita la separación de los Poderes Públicos en Venezuela y la restauración de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y declarada en desacato.
La votación concluyó con 19 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones, sin embargo, para que la suspensión se lleve a cabo es necesario la aprobación de dos tercios de los Estados miembros –equivalente a 24 votos– en Asamblea General Extraordinaria.
Entre los países que optaron por la abstención figura Nicaragua, considerado aliado del gobierno venezolano y que diplomáticamente se encuentra en una situación complicada debido a la crisis sociopolítica que enfrenta desde el pasado abril. Además, se abstuvieron Belice, Antigua y Barbuda, Surinam, Trinidad y Tobago, Haití y El Salvador, quienes son socios regionales de Venezuela.
La votación se sucede a la petición del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, a 22 países miembros de la OEA, a quienes instó a votar a favor de la suspensión de Venezuela. No es la primera vez que EE.UU., hace una petición de este tipo, pues la administración de Trump ha ido contra Nicolás Maduro en reiteradas ocasiones.
En su desmesurado esfuerzo por dar salida de la OEA a Venezuela, los países votantes se han olvidado de un detalle: Venezuela anunció su salida del organismo el año pasado.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, fue el encargado de recordar a los presentes que el país se retira voluntariamente, “¿cómo nos van a suspender de donde ya nos fuimos?”, preguntó el canciller durante su intervención, “Venezuela está de salida”, enfatizó, añadiendo que “estamos contando los días para retirarnos”.
En abril de 2017, la entonces canciller, Delcy Rodríguez, comunicó que Venezuela comenzaría con el procedimiento de retiro de la organización, el mismo tiene una duración de 24 meses, de los cuales ya han transcurrido 13.
Recordemos además, Rodríguez expuso las acciones injerencistas de la OEA como una de las principales razones de la salida voluntaria del país.
“La OEA persistió en acciones injerencistas contra la soberanía de nuestra Patria y por ende procederemos a retirarnos de la Organización. Nuestra doctrina histórica está enmarcada en la Diplomacia Bolivariana de Paz que nada tiene que ver con la OEA”, declaró la canciller.
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Por Yonaski Moreno / Supuesto Negado