El exviceministro para el Desarrollo Eléctrico de Venezuela, Javier Alvarado Ochoa, fue detenido el pasado jueves en Madrid por su presunta vinculación en actos de corrupción.
La agencia de noticias Europa Press señala que el exfuncionario estaría siendo procesado por el blanqueamiento de dinero procedente de sobornos entregados por la empresa española Duro Felguera, para que éste les beneficiara en las licitaciones por las que optaba ante la Electricidad de Caracas (EDC).
Por su parte EFE asegura que Alvarado estaría siendo imputado por la trama de corrupción que envuelve a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en donde favoreció, como presidente de Bariven, a los empresarios Roberto Rincón y Abraham Shiera, ambos condenados en Estados Unidos también por los delitos de corrupción y blanqueo de capitales.
Alvarado fue detenido en su casa en la ciudad de Madrid por oficiales de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera de la Policía de esa localidad española.
El venezolano, conocido dentro de la trama de corrupción con el alias “Oficial A”, ya había sido detenido en octubre de 2017, acusado por los delitos de blanqueo de capitales y soborno internacional, aunque en esa oportunidad fue puesto en libertad.
Sobre él, pesa una orden de extradición emitida por los Estados Unidos, en el marco de las investigaciones por los capitales depositados en la banca privada de Andorra producto de los sobornos pagados por Rincón y Shiera a varios funcionarios venezolanos, entre ellos Nervis Villalobos, quien fue Viceministro de Energía Eléctrica cuatro años antes que Alvarado y el propio Rafael Ramirez.
Se estima que a los bolsillos de Alvarado fueron a parar al menos 46.5 millones de euros, provenientes de varios depósitos asociados con las mencionadas trama de corrupción.
Datos de interés
La empresa española Duro Felguera firmó en 2009 un contrato con la EDC, para la construcción de la central de ciclo combinado de Termocentro, por un importe de más de 1.500 millones de euros. El proyecto buscaba fortalecer el sistema eléctrico de la ciudad en medio del incremento de consumo que se presentó en la época.
Sin embargo, y aunque la planta fue terminada, la ciudad de Caracas continúa dependiendo del sistema de generación de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, como se pudo constatar en los recientes apagones.
La Fiscalía venezolana no le imputó nunca ningún cargo ni le ha abierto hasta la fecha ninguna investigación.
Andreina Ramos Ginés / Supuesto Negado