¿Filántropo o guerrerista? Branson, el millonario que financia el concierto en Cúcuta

Cualquiera diría que un hombre catalogado como la persona 286 más rica del mundo, y el número 12 de Reino Unido, no tiene muchas preocupaciones en su vida. Mucho menos le importarán hechos políticos, sociales y económicos que al otro lado del mundo ocurren en un país tercermundista. Pero míster Richard Branson es un tipo muy noble y desinteresadamente preocupado por los acontecimientos que convierten a Venezuela en noticia mundial.

Tan preocupado está, que él solito decidió financiar un concierto con artistas de fama mundial en un rincón apartado del mundo, como lo es la ciudad fronteriza de Cúcuta, en Colombia, para recaudar fondos con los que “ayudar humanitariamente” al pueblo venezolano a superar su crisis económica.  “Vamos a organizar un hermoso concierto para atraer la atención mundial sobre esta inaceptable crisis, se quiere recaudar fondos para la ayuda humanitaria esencial”, dijo el acaudalado benefactor de las causas justas.

Branson es un magnate que se hizo rico en la industria de la música. Tiene poderosos sellos disqueros como Virgin Records. Su crecimiento vertiginoso le llevó a fundar la compañía Branson’s Virgin, para posteriormente incursionar también en el mercado de las aerolíneas. La totalidad de sus empresas supera las 360 en diferentes partes del mundo, del que también tiene varios pedacitos, porque es un aficionado a la compra de islas.

Branson el humanitario

Finalizando el siglo pasado, Branson se sumó a las causas que impulsaba el músico y activista Peter Gabriel en diferentes partes del mundo. El magnate financió conciertos benéficos y para darle un toque de mayor credibilidad a sus propósitos, incorporaron al líder surafricano Nelson Mandela, a quien convencieron de crear un grupo de artistas que “sin ningún interés personal” prestarían sus talentos para colaborar en la solución de conflictos en cualquier parte del mundo.

Así, míster Branson ha financiado eventos ecologistas, musicales y deportivos de diversa índole, en los que muchas veces participó activamente y otras en calidad de jurado. Su rol de figura pública le ha llevado a participar en diferentes programas de televisión a nivel mundial, como la serie Friends o Baywatch, protagonizó un reality show llamado The Rebel Billionaire (Los billonarios rebeldes), donde tuvo la ocasión de compartir escena con el hoy presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Tal vez sea ese contacto el que le ha impulsado a financiar su nuevo capricho filantrópico “en favor de Venezuela”, dado el empeño de su colega estadounidense de apretar el puño contra la nación suramericana. Branson dice que su concierto benéfico será transmitido en varios países en vivo y pretende recaudar 100 millones de dólares en 60 días para su causa.

El multimillonario inglés no ha querido revelar qué artistas le acompañarán en esta nueva aventura “humanitaria”, pero ha trascendido a los medios que los colombianos Carlos Vives y J Balvin, el español Alejandro Sanz y el venezolano Ricardo Montaner, son algunas de las figuras que han manifestado su intención de aumentar la presión contra el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro en Venezuela.

El señor Branson no ha reparado en los detalles de su iniciativa, que reconocen a un Gobierno impuesto por un Gobierno extranjero, la violación de las leyes de ese país, y justifican el bloqueo criminal de activos, alimentos y medicinas que el Gobierno de su amigo Trump mantiene contra Venezuela, sin los cuales no habría necesidad de la ofrecida “ayuda”. Ese pequeño detalle pasa desapercibido a los ojos del muy humanitario míster Branson.

Por Randolph Borges / Supuesto Negado